Madrid, 4 de junio de 2008. La organización reivindica rebajas fiscales inmediatas en el precio del gasóleo agrícola e intervención en el mercado de los fertilizantes

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos insta al Gobierno a actuar en el alto precio de los carburantes y fertilizantes, que están situando a muchas explotaciones agrarias en una difícil situación económica.

El colectivo agrario está doblemente afectado por la crisis del petróleo dado que no sólo asume altos precios del gasóleo agrícola (que ha superado el euro/litro) si no que también paga altos precios de los fertilizantes y plásticos derivados de ese combustible.

Esa situación está poniendo en jaque a muchas explotaciones agrarias que están asistiendo a un inasumible incremento de costes mientras que los productos agrarios en origen continúan con los mismos precios.

Las manifestaciones y denuncias realizadas por colectivos profesionales como los pescadores o los transportistas ponen de relieve las dificultades que están pasando los profesionales que están obligados a consumir carburantes para desempeñar su actividad profesional. El sector agrario aún es más sensible a ese incremento dado que arrastra bajos precios en muchas producciones.

UPA ha solicitado al Gobierno que se convoque la mesa de carburantes creada a raíz del acuerdo del año 2005 y que se analicen los efectos que estas subidas del petróleo están generando en el campo.

El presidente del Gobierno ha manifestado en algún medio de comunicación que había que atender a los sectores económicos más afectados por la subida del petróleo y UPA le reclama que el sector agrario esté incluido con urgencia entre los más sensibles a socorrer.

El momento que se está viviendo en el campo es paradójico dado que se está reclamando un aumento considerable de la producción agraria para alimentar a una creciente demanda (discurso del presidente de la ONU en la reunión de la FAO) y esa mayor producción es inviable por los altos precios del gasóleo y los fertilizantes.

Cuando los agricultores y ganaderos están recuperando la importancia que tienen por ser productores de alimentos ven cercenada la posibilidad de producir más al no poder afrontar los costes de esa producción.

UPA emplaza al Gobierno a tomar cartas en este asunto lo más rápidamente posible y anuncia la convocatoria de movilizaciones si no se reacciona pronto a la situación que muchos agricultores y ganaderos están viviendo.

Los agricultores y ganaderos no queremos ayudas porque sí, ni tratos de favor respecto a otros colectivos, pero la realidad es tozuda y rotunda: si no se consigue reducir los costes de producción derivado del encarecimiento del brent serán muchos miles de hectáreas las que se quedarán sin cultivar por dejar de ser rentables.