La Agencia canadiense de Seguridad de los Alimentos (CFIA) ha aprobado la utilización de la primera vacuna a nivel mundial, contra E. coli O157:H7. Dicha vacuna se utilizaría como intervención en granja para reducir la excreción de E. coli por parte del ganado. En febrero pasado, esta vacuna recibió una licencia provisional por parte del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA).

La vacuna ha sido desarrollada, tras una investigación durante 8 años, por la Universidad de British Columbia (UBC), el Consejo de Investigación de Alberta (ARC), la Organización de Enfermedades Infecciosas y Vacunas de la Universidad de Saskatchewan (VIDO) y la farmacéutica canadiense Bioniche Life Sciences Inc, quien tiene los derechos para su comercialización en todo el mundo.

El ganado vacuno contaminado con E. coli O157:H7 no muestra ningún síntoma de enfermedad, pero las personas pueden infectarse a través de agua o alimentos que han entrado en contacto con las heces del ganado contaminado. La vacuna evita que la bacteria E. coli O157:H7 se adhiera al intestino del ganado, reduciendo su reproducción dentro del animal y disminuyendo la cantidad de bacteria que es excretada al exterior.