La vendimia de este año en Italia podría dar excelentes resultados, con vinos de calidad medio alta y un volumen similar al del año pasado, ligeramente superior a 46 millones de hectolitros de vino y mostos, y un poco inferior al promedio de los últimos cinco años, que se sitúa alrededor de 48 millones. Estos resultados positivos están ensombrecidos por una situación de mercado bastante desfavorable.

Las zonas donde la producción se ha incrementado han sido Piamonte, Campania y Cerdeña, mientras que las regiones más deficitarias serán las Marcas, el Abruzzo y la Puglia. El Véneto, con 8,1 millones de hectolitros, se confirma por tercer año consecutivo, la región más productiva. Véneto, Emilia-Romagna, Puglia y Sicilia, juntas, producen casi el 60% de todo el vino italiano.

Las previsiones son de una buena calidad de los vinos, de manera global, con puntas de excelencia, sobre todo para los vinos blancos y espumosos del norte, y para todas las tipologías del centro-sur, según publica el Boletín Exterior del MARM.