El pasado 27 de abril, los agricultores franceses, convocados por la organización agraria gala FNSEA, protagonizaron una manifestación multitudinaria, reuniendo en París a 10.000 productores y casi 1.500 tractores. Resultado de esta manifestación fue la promesa de una reunión con el Ministro de Agricultura, Bruno Le Maire. Dicho encuentro ha tenido lugar esta semana y los representantes de las organizaciones FRSEA y de Jeunes Agriculteurs han salido de él, muy decepcionados.

El Ministro no ha propuesto ninguna medida nueva ni ha aceptado ninguna de las propuestas por los cerealistas. Se ha limitado a repetir las mismas medidas que el presidente Nicolás Sarkozy presentó hace unos días en una entrevista realizada por una revista agraria francesa: utilizar camiones de 44 tn en el sector agrario y agroalimentario, la exoneración total de las cotizaciones patronales a la Seguridad Social para los trabajadores estacionales y la aplicación de un nuevo sistema para pagar de manera anticipada una parte de las cotizaciones sociales futuras.

Los agricultores han manifestado que no descartan continuar con las acciones sindicales, si bien todavía no han fijado ningún calendario.

No solo los cerealistas se encuentran en dificultades. Según una encuesta realizada por ADquation y publicada en el número de mayo de Agrodistribution, 9 de cada 10 productores agrarios consideran que su tesorería está peor este año que el pasado.