Desde principios de año, ha entrado en vigor una nueva norma de la UE que requiere un mayor nivel de control en frontera de las frutas y verduras importadas. Los controles los llevan a cabo las autoridades competentes del Estado miembro y se centran en una lista de productos de origen vegetal procedentes de determinados países terceros. Desde enero, 13.600 envíos de frutas y hortalizas importadas han sido revisados. Un 10% de estos productos fueron analizados y se detectó que un 10% de los productos analizados no cumplían con los requerimientos comunitarios.

Además de incrementar los controles en frontera, otras de las medidas llevadas a cabo por la Comisión Europea para aumentar la seguridad de los productos ha sido armonizar, en los dos últimos años, la legislación sobre límites máximos de residuos de pesticidas en alimentos de consumo humano y animal y evaluar los pesticidas presentes en el mercado, ejercicio que ha culminado con la retirada de unas 700 sustancias de unas 1.000 evaluadas.