El mundo rural y las competiciones de segadores han tenido una evolución paralela. Fue en los tiempos en los que la guadaña era una herramienta fundamental en el caserío cuando más agricultores participaron en las competiciones de segadores, y las apuestas tuvieron su auge a principios de los 80. Sin embargo, a medida que el sistema de producción del caserío se modernizaba, menguó el uso de la guadaña en la labranza, al igual que el número de agricultores que participaban en las competiciones. Así pues, poco se parecen los segadores de ahora a los de entonces: ya no son agricultores, sino deportistas que se entrenan expresamente para competir en dicha actividad.
Esta es la idea que ha querido apuntar Xabier Etxepare, profesor de Educación Física, en la tesis doctoral que ha presentado en la UPV/EHU, titulada Segalaritzaren bilakaera 1955etik 2005era Gipuzkoan: orduko eta gaurko segalariak (La evolución de las competiciones de segadores desde 1955 hasta 2005 en Gipuzkoa: segadores de entonces y de hoy). Ha estudiado la era moderna de las competiciones de segadores con el propósito de recopilar datos y evitar su pérdida, ya que opina que esta modalidad está en peligro de extinción. Por esta razón, en su tesis Etxepare ha grabado dos DVD: uno sobre la correcta colocación de la guadaña, y otro sobre cómo afilarla con propiedad.
Campo vs ciudad
Para llevar a cabo la investigación, Etxepare se ha basado en entrevistas en profundidad como fuente de información principal. Ha realizado 32 entrevistas en total, con personas relacionadas de una u otra manera con las competiciones de segadores celebradas entre 1955 y 2005. Como fuentes complementarias, ha analizado las actas de las pruebas realizadas durante esos años, además de las noticias publicadas en prensa.
Etxepare ha concluido que, al desaparecer la guadaña de los caseríos y convertirse en una herramienta de uso exclusivamente deportivo, la situación y las características de los segadores han cambiado. Así, muchos de los segadores actuales han crecido en un entorno urbano, y no en un entorno rural. Por lo tanto, han pasado de aprender a usar la guadaña en su propia casa a hacerlo fuera, y de tener una experiencia de diez años cuando se inician en competición a tenerla de uno o dos años. Por otra parte, el autor de la tesis ha observado que en su día la competición se basaba en las apuestas, cuando en la actualidad se trata de campeonatos.
No saben afilar la guadaña
Todos estos cambios han acarreado diversos problemas a las competiciones, ya que ha sido necesaria la continua adaptación y actualización de la normativa. Etxepare ha enumerado dichos problemas en su tesis. Cabe destacar las grandes dificultades con las que se encuentran actualmente los segadores, en cuanto a la herramienta y su afilado.
Para empezar, ha explicado que las mejores guadañas se producían en la fábrica de Patricio Etxeberria, y que desde 1985, ya ni se fabrican ni se venden guadañas ahí. Además, el autor de la tesis afirma que los jóvenes segadores de hoy en día no son demasiado hábiles en labores de afilado y picado, y que, aunque por ahora se le ha buscado una solución al problema al poner en cada competición a una persona que se encargue de hacer labores de afilador para todos los competidores, ha recalcado que estos expertos tienen una edad avanzada, y que no hay relevo para ellos. Lo mismo ocurre con la correcta colocación de la guadaña, ya que en la actualidad solo hay una persona que se ocupe de esta tarea en las competiciones. Por esta razón, y para que el legado de unos y otros perdure, Etxepare ha filmado dos DVD en la tesis: el primero, de 55 minutos, recopila las técnicas que utiliza el citado experto en colocar guadañas; y el segundo, de 18 minutos, trata sobre las técnicas para picar y afilar guadañas.
Asimismo, en la tesis se mencionan algunas otras carencias. Por ejemplo, la falta de prados de entrenamiento, las dificultades para reunir a un equipo adecuado, la escasez de pruebas y la gran diferencia entre competidores. Etxepare recalca que hace 50 años todas esas necesidades eran cubiertas por el mismo caserío, y que, para sustituir su trabajo y resolver dichos problemas, de cara al futuro es necesario tener un club. En relación a esto, ha elogiado la labor realizada por Almitza, la primera asociación de este tipo que, entre otras cosas, ofrece clases para aprender a utilizar la guadaña.
Sobre el autor
Xabier Etxepare Garin (Irún, 1965) es licenciado en Educación Física. Ha realizado la tesis bajo la dirección de Luis María Zulaika Isasti y Julen Idarreta Galarraga, del Departamento de Educación Física y Deportiva de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la UPV/EHU; y la ha presentado en el Departamento de Teoría e Historia de la Educación de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación. Para realizar la tesis, ha trabajado con las federaciones de deporte rural. En la actualidad, Etxepare es profesor de Educación Física en Educación Secundaria.
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