Dejar que el ganado vacuno paste puede mejorar los suelos degradados y aumentar la productividad de la tierra, así lo ha puesto de manifiesto un estudio realizado por científicos del Servicio de Investigación Agraria de EEUU (ARS). El pastoreo moderado puede restaurar la calidad del suelo y reducir las emisiones del dióxido de carbono, que es un gas de efecto invernadero. Los resultados de esta investigación se han publicado en ‘Soil Science Society of America Journal’ .

Los científicos sembraron pratenses en terreno erosionado en el noreste de Georgia (EEUU). Dicho terreno fue posteriormente pastado por el ganado vacuno para evaluar los efectos del pastoreo en la calidad del suelo. Los investigadores primero sembraron la bermuda zacate. Después de cinco años, sembraron la festuca alta entre la bermuda zacate para prolongar la temporada de pastoreo desde cinco meses hasta 10 meses.

Los investigadores variaron la carga ganadera y evaluaron cómo los suelos reaccionaban a las diferentes estrategias de pastoreo. Con cada situación, los científicos evaluaron la cantidad de compresión del suelo, las cantidades de nitrógeno y carbono orgánico en el suelo, y las cantidades de residuos vegetales en el suelo, los cuales ayudaban a prevenir la erosión. También evaluaron cómo el suelo reaccionó a tres diferentes tratamientos de fertilizantes: con el fertilizante inorgánico; con una mezcla de subproductos avícolas orgánicos y no orgánicos; y con los subproductos avícolas orgánicos.

Desde un punto de vista ambiental, tradicionalmente se considera que el mejor manejo de las praderas es dejarlas sin usar, pero el grupo descubrió que aunque el tipo de fertilizante usado no tenía ninguno efecto significativo, las diferentes estrategias de pastoreo produjeron efectos diferentes. El terreno pastoreado produjo más forraje que el terreno no pastoreado y tuvo una mayor cantidad de carbono y nitrógeno secuestrado en el suelo.