Muchos países, especialmente del norte de Europa, como Alemania, Dinamarca, Holanda y Suecia han mostrado su oposición a las cifras propuestas por la Comisión Europea para el presupuesto comunitario 2014-20, por considerarlas excesivamente elevadas. Según el Ministerio alemán de Asuntos Exteriores, un 1% del PIB de la UE, es decir, 1.000 millones de euros, debería ser suficiente para el presupuesto comunitario. Algunos, como Italia o Dinamarca quieren reducir su aportación neta al presupuesto.

Por el contrario, el Presidente de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, Paolo de Castro, ha criticado duramente que en los presupuestos presentados, los fondos destinados a la PAC se hayan reducido. Según di Castro, congelar precios en términos constantes se traduce en una reducción en términos reales. En particular, el Régimen de Pago Único que ha sufrido un recorte de cerca de 3.000 millones de euros anuales en comparación con la situación actual. En su opinión, la propuesta de la Comisión Europea no está a la altura de lo esperado para una PAC futura fuerte, con una reforma ambiciosa.

Distinta ha sido la opinión del COPA-COGECA, que ha considerado que los presupuestos presentados son un razonable punto de partida, que responden a la demanda de los agricultores y cooperativas de la UE de tener una PAC fuerte.

El MARM ha emitido una valoración positiva del proyecto del marco financiero plurianual de la Comisión Europea, señalando que responde a las demandas y a la posición del Gobierno de España y que marcará las grandes líneas de financiación y estructura del gasto para la UE desde 2014 hasta 2020.