La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha ha valorado que finalmente el Gobierno de Castilla-La Mancha anule la designación de zonas remotas que permitía el enterramiento de los cadáveres de los animales porque se ha demostrado que se trataba de un procedimiento imposible de cumplir.

La tipología del terreno, la profundidad máxima o mínima, frecuencia y distancia a la explotación ganadera, entre otras condiciones difíciles de comprobar han originado que el enterramiento controlado de determinados subproductos animales no destinados a consumo humano en Castilla-La Mancha no se haya podido desarrollar y, por tanto, se haya inhabilitado el procedimiento y se hayan anulado las zonas remotas que establecía la Resolución de 24 de enero de 2011 publicada en el Diario Oficial de la región.

ASAJA de Castilla-La Mancha valora por tanto que la recogida de cadáveres siga por el procedimiento habitual, a través del seguro correspondiente, siempre y cuando las empresas cumplan y retiren los cadáveres en esas zonas que por sus dificultades orográficas son de difícil acceso.

A pesar de ello, la Organización Agraria insiste en que la recogida de cadáveres de animales debe ser un servicio gratuito y no un gasto más para los ganaderos de la región que atraviesan por uno de los peores momentos de su historia.