El Comité de Gestión de la Organización Común de Mercado aprobó el miercoles en Bruselas, la propuesta de reforma de medidas de gestión de crisis y de precios de entrada presentada por la Comisión Europea a los Estados miembros a principios del mes de junio, que incluye reformas sustanciales de las retiradas con destino a la distribución gratuita, la cosecha en verde y la renuncia a efectuar la cosecha, así como la revisión de los importes máximos de la ayuda para la retirada.

Con relación a la reforma de medidas de gestión de crisis, la Comisión Europea se centra en la reforma de las retiradas de producto y reconoce, en los considerandos del Reglamento, que los importes máximos de ayuda para las retiradas establecidos en la actualidad son bajos y que estos importes deben ser un instrumento eficaz para la prevención y gestión de crisis. En esta línea se incrementan los importes máximos para varios productos. Los principales incrementos son para melón, tomate, uva de mesa, albaricoque y pera.

En el caso del tomate, el proyecto de Reglamento aprobado, incluye como novedad una doble indemnización comunitaria de retirada, diferenciando el tomate de invierno y el de verano. La Comisión establece una indemnización comunitaria de retirada (ICR) para el tomate del 1 de junio al 31 de octubre de 7,25 euros los cien kilos, mientras que para los tomates producidos entre el 1 de noviembre y el 31 de mayo la ICR es de 27,45 euros los cien kilos y 18,30 euros los cien kilos, según si sea para distribución gratuita u otros destinos.

El proyecto de Reglamento aprobado incluye también como novedad el establecimiento de dos niveles de indemnización comunitarias de retirada según sea destinada a distribución gratuita o a otros destinos. La retirada destinada a la distribución gratuita cuenta con un importe mayor de ayuda, ya que la Comisión pretende fomentarla. Este es el caso de los importes máximos de retirada de coliflor, tomate, manzana, uva, albaricoque, pera, berenjena, melón, sandía, clementinas y limones.

El Reglamento se aprobó con el voto en contra de un amplio grupo de países, entre los que figuran Alemania, Países Bajos, Bélgica, Suecia, Finlandia, Hungría y Reino Unido.

Los nuevos importes máximos de ayuda aprobados, ayer, serán de aplicación, con efecto retroactivo, a partir del 1 de julio y las medidas relacionadas con los precios de entrada entrarán en vigor el próximo 1 de septiembre.

Con relación a los precios de entrada, la propuesta de la Comisión establece un nuevo proceso de control documental de los productos importados bajo este régimen.

Para FEPEX, el Reglamento aprobado debe permitir una aplicación más eficaz de las medidas de gestión de crisis y un mejor control de los precios de entrada, contribuyendo al sostenimiento de los mercados comunitarios de frutas y hortalizas.