La cosecha de cereales en la UE-27 evoluciona bien pero va bastante retrasada. Los cereales de invierno llevan un retraso medio de 2 semanas, pero en los de primavera, este retraso es de casi de 4 semanas. El retraso en las siembras de primavera está afectando especialmente a la cebada de ciclo corto, que debería haberse sembrado ya en marzo y en muchas zonas no ha sido posible por las elevadas y frecuentes lluvias.

Actualmente, las perspectivas de cosecha son al alza con respecto a la campaña anterior. En trigo blando se prevé entre 129-130 Mt, lo que supone unos 5,5 Mt más que el año anterior. El trigo duro se espera una cosecha un 10% superior a la pasada, llegando a los 8,5Mt.

En el caso de la cebada, la cosecha prevista es de 54,5-55 Mt, que sería una cifra similar a la del año pasado. La superficie sembrada esta campaña, aunque podría ser inferior a la de la pasada, podría verse compensada con unos mayores rendimientos, especialmente en España.

En cuanto al maíz, se espera unos 64 Mt frente a los 54 Mt de la campaña pasada. El incremento es en parte debido a las mejores cifras de cosechas en la zona del Danubio (Rumania, Hungría Bulgaria), que el año pasado vieron muy diezmada la producción de maíz por los bajos rendimientos consecuencia de las malas condiciones meteorológicas.

En el Reino Unido, la cosecha de trigo se estima por debajo de los 12 Mt como consecuencia de la menor superficie sembrada. Con esta cifra, no se podrá satisfacer el consumo interno que se eleva a unos 14,5 Mt, por lo que se verá abocada a importar, especialmente trigos de alta calidad de Alemania y los países bálticos.

En Francia, el cultivo de trigo anda bastante retrasado, si bien han mejorado con respecto a marzo. La superficie sembrada ronda los 5 millones de ha y se espera una producción en torno a los 35,9 Mt.