El agricultor ha recibido por sus tomates de ensalada 0,19 euros/kg, mientras que en el supermercado se han estado vendiendo a una media de 1,98 €/kg, es decir, el consumidor ha tenido que pagar diez veces más que el precio que ha obtenido el productor. Así se pone de manifiesto en el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) de junio, que mensualmente publica la organización profesional agraria COAG junto con las organizaciones de consumidores UCE y CEACCU.

También resultan muy llamativos los casos del pepino y la berenjena. El pepino se ha pagado en el campo a una media de 0,18 €/kg, mientras que luego la distribución lo ha vendido a 1,45 €/kg, es decir, 8 veces más caro.

En el caso de la berenjena, por cada kilo el agricultor ha percibido 0,24 €/kg y luego se ha vendido en el lineal a 1,89 €/kg como media, es decir, como en el caso del pepino, 8 veces más caro.