La exportación española de frutas y hortalizas a países no comunitarios en enero de 2014 se redujeron un 6% con relación al mismo mes de 2013, totalizando 96.731 toneladas, mientras que las importaciones españolas procedentes de estos países crecieron un 14%, situándose en 72.877 toneladas, según los datos actualizados hasta ese mes por del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales del Ministerio de Economía, procesados por FEPEX.

La exportación española de frutas y hortalizas en enero de 2014 ascendió a 1,23 millones de toneladas (-1%), de las que 1,13 millones de toneladas se destinaron a la UE (-1%) y 96.731 toneladas a países no comunitarios (-6%). La caída de la exportación a países extracomunitarios se ha debido al descenso de Rusia, principal destino no comunitario de las frutas y hortalizas españolas, con un 27% menos con relación a enero de 2013, totalizando 20.323 toneladas. Este descenso se ha centrado en las frutas, con un 44% menos y situándose en 9.159 toneladas; mientras que las hortalizas se mantuvieron en los mismos volúmenes: 11.164 toneladas.

El segundo y tercer país de destino de las exportaciones españolas fuera de la UE son Suiza y Noruega. La exportación a Suiza se situó en 18.315 toneladas (-2%) y a Noruega fue de 12.685 (+3%).

La importación española de frutas y hortalizas en enero de 2014 totalizó 202.578 toneladas en enero, de las que 129.701 se importaron de la UE, un 10% más que enero de 2013 y 72.877 toneladas provinieron de países extracomunitarios, un 14% más que en enero de 2013.Los principales proveedores son Marruecos y Brasil. La importación de Marruecos totalizó 23.707 toneladas, con un aumento del 38% con relación al mismo periodo de 2013, de las que 21.172 toneladas correspondieron a hortalizas (+31%) y 2.535 toneladas a frutas (+132%). La importación de Brasil totalizó 10.782 toneladas (+11%), todas correspondientes a frutas y principalmente el melón con 8.447 toneladas (+17%).

Para FEPEX, el descenso de las exportaciones españolas a países terceros y el incremento de las importaciones es consecuencia de la apertura creciente del mercado comunitario, mientras que se perpetuán las dificultades de acceso de las producciones hortofrutícolas comunitarias a la mayoría de países terceros.