El Ministerio de Agricultura ha publicado los datos económicos del sector de la carne de ovino y caprino de carne, el cual representa cerca del 5 por ciento de la producción final ganadera, con una facturación de casi 790 millones de euros durante el año 2013. Además de su importancia económica, este sector aporta grandes beneficios tanto medioambientales, por su carácter eminentemente extensivo, como sociales, debido a su vinculación con las zonas rurales del país.

Se observa estabilidad con tendencia positiva en el número de explotaciones tanto de ovino, que han aumentado en un 2,7 por ciento, como especialmente de caprino, con un incremento del 13,6 por ciento. En cuanto a los censos, según la fuente de datos del Sistema Integral de Trazabilidad Animal (SITRAN), hay estabilidad en el número de ovinos, mientras que se ha producido un aumento del 7,3% en el número de efectivos caprinos, lo que rompe la tendencia negativa de reducción de censos de los últimos años. España continúa siendo el segundo país de la UE con mayor número de ovejas y cabras, por detrás de Reino Unido y Grecia, respectivamente.

La producción de carne de ovino alcanzó durante 2013 las 119.156 toneladas, mientras que la de carne de caprino se situó en 8.852 toneladas, lo que representa ligeros retrocesos respecto al año anterior. En cuanto al comercio exterior, durante 2013 se produjo un nuevo aumento de las importaciones de animales vivos y de carne, sobre todo procedentes de otros países de la UE.

Por su parte, las exportaciones también crecieron, dejando una balanza comercial positiva para España en este sector. Esas exportaciones, tanto de carne como de animales vivos aumentaron, tanto a la UE como a terceros países, siendo el crecimiento a estos últimos mucho mayor gracias al efecto de países como Libia, Líbano y Túnez. Este buen comportamiento de las exportaciones amortigua el efecto del continuo descenso del consumo en el mercado interior.