Tras la finalización del plazo de presentación de las solicitudes de las ayudas directas de la PAC el pasado 15 de junio, la Unión de Uniones reclama a las Administraciones Autonómicas flexibilidad y comprensión a la hora de la resolución de los expedientes registrados, debido a la complejidad que ha supuesto el primer año de aplicación de la nueva Política Agraria Comunitaria, dada la dificultad en la interpretación de la normativa europea, los retrasos en la publicación de las circulares de coordinación del FEGA, y la introducción del nuevo Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP). Así como los problemas de tramitación en algunos territorios por el mal funcionamiento de la plataforma informática desarrollada por el Magrama.

Al no existir este año un periodo para las modificaciones de las incidencias surgidas en la tramitación de las solicitudes únicas, es vital que la Administración no sea tan severa a la hora de aplicar consecuencias a los errores involuntarios ligados, por ejemplo, a alegaciones por cambios de titularidad de una explotación o parte de ella, cuya circular fue publicada a final de campaña; o por incumplimiento en las ayudas agroambientales ligadas a superficie comprometida en contrato, por desconocimiento el CAP.

Por otro lado, este año ha estado marcado por la introducción a mitad de campaña de una nueva versión del SIGPAC, incompleta, ya que aún existen zonas que desconocen el coeficiente de admisibilidad que se le van a aplicar sobre sus superficies de pastos. Este desconocimiento implica gran incertidumbre a los ganaderos en extensivo, al no saber la superficie admisible que realmente ha declarado en sus expedientes de ayudas PAC y por tanto, tener la incertidumbre de si cumplirán los requisitos ligados a las ayudas agroambientales, como la de gestión sostenible de superficies forrajeras pastables y apoyo a los sistemas tradicionales de pastoreo trashumante.

Por ello, esta organización agraria insta a las Administraciones Autonómicas que ante un año complejo a la hora de gestionar los expedientes de las ayudas directas, sean flexibles y comprensivos a la hora de la consideración de posibles errores involuntarios que puedan aparecer durante el tratamiento de los expedientes PAC, y que eviten penalizar cuando se observen indicios de errores involuntarios por parte del solicitante de las ayudas.