Esta semana, desde hoy hasta el próximo sábado, se está celebrando en Ginebra la 38 Sesión de la Comisión del Codex Alimentarius. Uno de los puntos del orden del día es el proyecto de Límites Máximos de Residuos (LMR) para la somatotropina bovina (BST).

Hace 3 años, la Comisión del Codex pidió al Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) que volviera a evaluar la BST. En 1999, el proyecto para establecer LMR en la BST se bloqueó en la 23º Sesión del Codex.

Ahora nuevamente, la UE en bloque va a usar toda su artillería para tratar de volver a bloquearlo. La BST es una hormona que promueve la producción de leche. En la UE está prohibida de manera definitiva desde el 1 de enero de 2000, si bien se dejó de usar en 1990. También está prohibida en otros países como Canadá (desde 1999) y en Nueva Zelanda (desde 2000). Sin embargo, si está permitida su utilización otros países como EEUU.

El establecimiento de LMR en la BST por parte del Codex sería como que el Codex acepta su utilización, por lo que la UE y los países donde está prohibida esta hormona van a hacer lo posible para evitar que se definan estos LMR.