Los primeros datos de la campaña de recogida apuntan a menos kilos de aceituna de lo previsto en Andalucía, especialmente en el olivar de riego, que es el más adelantado. Los olivareros están constatando descensos medios en torno al 30 % en estas plantaciones, mientras el sector mantiene la incertidumbre sobre cómo responderán los secanos y si los rendimientos grasos podrán compensar, al menos en parte, la bajada de producción.

Desde COAG Andalucía se considera que será necesario esperar a que la recolección esté más generalizada en toda la comunidad para calibrar el resultado final de la campaña y confirmar si el conjunto del olivar andaluz se sitúa claramente por debajo de los aforos iniciales. Por ahora, el escenario que se dibuja es de menos kilos de aceituna de lo previsto en Andalucía, con situaciones muy distintas según zonas y tipos de cultivo.

Córdoba: menos rendimiento tras las lluvias y falta de mano de obra

En la provincia de Córdoba, las principales dificultades señaladas por el sector se concentran en la falta de mano de obra, especialmente en el olivar de sierra, donde las labores son más costosas y exigentes. Las lluvias recientes, con registros de unos 150 l/m², han permitido que la aceituna gane volumen y humedad, pero este efecto ha venido acompañado de una bajada de varios puntos en los rendimientos grasos.

Los aceites que se están obteniendo en esta fase de campaña se describen como frutados de intensidad medio-alta, con cierto nivel de picante, lo que apunta a una buena calidad organoléptica, aunque con menos kilos globales de aceituna entregada a las almazaras.

Jaén y Córdoba oriental: cosecha muy mermada respecto al año pasado

En la zona de Alcaudete, Alcalá la Real y Martos, en la provincia de Jaén, así como en municipios cordobeses cercanos como Baena o Priego, los primeros balances son especialmente preocupantes. En estas áreas se está detectando que la cosecha de aceituna se sitúa en torno a la mitad de la del año pasado, con rendimientos grasos similares e incluso, en lugares como Martos y Baena, con algo menos de kilos que en la anterior campaña.

Este recorte tan acusado en zonas tradicionalmente muy productivas refuerza la sensación de campaña corta y pone en tensión la planificación de las almazaras, que deberán ajustar su actividad a una disponibilidad de aceituna claramente menor.

Granada y Málaga: fuertes descensos en secano y daños previos por la sequía

En la provincia de Granada, los datos medios apuntan a un olivar de riego con alrededor de un 30 % menos de producción respecto a una campaña normal. En el caso del secano, la situación es mucho más extrema, con descensos que se sitúan en torno al 70 % por debajo de una cosecha media. La combinación de sequía prolongada y limitaciones hídricas ha dejado muchos olivares con una carga de fruto muy pobre.

En Málaga se ha observado cierta recuperación del fruto tras las últimas lluvias y los rendimientos grasos se consideran normales. Sin embargo, el sector recuerda que la sequía ya había causado un daño considerable antes de la llegada del agua: muchas aceitunas son pequeñas y, aunque se presenten más tersas tras las precipitaciones, no han desarrollado el tamaño suficiente. A nivel general, se considera que la provincia quedará por debajo del aforo previsto al inicio de la campaña.

En conjunto, los primeros datos de campo dibujan un escenario de menor disponibilidad de aceituna en Andalucía, con una campaña marcada por la irregularidad entre zonas, el impacto acumulado de la sequía y la incógnita de cómo evolucionarán los rendimientos grasos a medida que avance la recolección.