La Casa Blanca ha desvelado los detalles del acuerdo alcanzado el jueves pasado en Corea del Sur entre el presidente estadounidense Donald J. Trump y el presidente chino Xi Jinping, que supone un nuevo marco de cooperación económica y comercial entre ambas potencias. El pacto contempla medidas en materia de comercio, tecnología, recursos minerales y agricultura, y busca restablecer la estabilidad tras años de tensiones comerciales.

China levantará aranceles y reanudará las compras agrícolas

En el ámbito agroalimentario, el acuerdo prevé la suspensión total de los aranceles de represalia que China había impuesto desde marzo de 2025 sobre una amplia gama de productos agrícolas estadounidenses. Esto incluye pollo, trigo, maíz, algodón, sorgo, soja, carne de cerdo, carne de vacuno, productos acuáticos, frutas, verduras y lácteos.

Además, China se compromete a realizar nuevas compras masivas de productos agrícolas. Entre los compromisos destacan la adquisición de, al menos, 12 Mt de soja estadounidense antes de finalizar 2025, y un mínimo de 25 Mt anuales entre 2026 y 2028. También se reanudarán las importaciones de sorgo y troncos de madera dura procedentes de Estados Unidos.

Fin de las represalias comerciales y mayor apertura industrial

El acuerdo también incluye la eliminación de las contramedidas no arancelarias que China había adoptado desde marzo de 2025, entre ellas la inclusión de empresas estadounidenses en listas de entidades no confiables o restricciones a sus licencias de exportación. En el sector cárnico, la Federación e exportadores cárnicos de EEUU (USMEF) confía en que esta decisión implique la renovación de los registros de plantas procesadoras de carne de vacuno y cámaras frigoríficas que habían perdido acceso al mercado chino durante los últimos meses.

Asimismo, se espera que se restablezcan las marcas y permisos que fueron retirados recientemente por supuestas infracciones técnicas, lo que permitiría reactivar el comercio de carne de vacuno entre ambos países.

Acuerdos estratégicos más allá del sector agrícola

El pacto alcanzado por Trump y Xi también contempla medidas en otras áreas sensibles. China se compromete a detener el flujo de precursores químicos empleados para fabricar fentanilo hacia Estados Unidos, eliminar los controles a la exportación de tierras raras y minerales críticos, y poner fin a las represalias contra los fabricantes estadounidenses de semiconductores.

Este acercamiento busca rebajar la tensión entre las dos mayores economías del mundo y reequilibrar el comercio bilateral, tras años de conflictos arancelarios que afectaron especialmente al sector agrario estadounidense.