La organización agraria LA UNIÓ ha reiterado su petición a la Comisión Europea para que se eleve el precio de entrada de los cítricos importados a un mínimo de 1 €/kg, con el objetivo de frenar la distorsión del mercado que provocan las importaciones a precios por debajo del coste efectivo de producción en la cadena de valor.
Según la organización, el actual sistema europeo de precios de entrada está desfasado y ya no cumple su función de protección frente a la competencia desleal de terceros países. A pesar de que sigue siendo un mecanismo útil, LA UNIÓ considera urgente su revisión y actualización en función de los costes actuales, que continúan al alza.
Durante la actual campaña citrícola, como ya ocurrió en años anteriores, se ha detectado una ralentización en los precios y una menor agilidad en la exportación, especialmente coincidiendo con la entrada masiva de naranja procedente de Egipto, país que exporta sin aranceles y con precios muy por debajo del valor de mercado europeo.
Importaciones por debajo del precio de entrada establecido
En lo que va de año, las naranjas egipcias han entrado en España a un precio medio de 0,61 €/kg, inferior al valor estándar de importación fuera de contingente, que se sitúa actualmente en 0,693 €/kg. Esta práctica, según LA UNIÓ, ha sido recurrente campaña tras campaña, especialmente entre los meses de enero y abril, afectando directamente a la cotización y la demanda de los cítricos europeos.
Desde el ámbito comercial, se estarían utilizando los precios bajos de estas importaciones para presionar a la baja los precios de la producción comunitaria. Pese a que esta campaña ha habido una ligera subida en el precio de entrada y una reducción en el volumen de importaciones egipcias, estas continúan situándose por debajo del coste efectivo de recolección, confección y transporte en Europa.
Consecuencias sociales y medioambientales
LA UNIÓ recuerda que la citricultura valenciana cumple estrictas normas medioambientales y de seguridad alimentaria, además de generar empleo y contribuir a evitar la despoblación en las zonas rurales. Frente a ello, las importaciones de países terceros —como Egipto— tienen un impacto ambiental mayor y no aportan beneficios sociales ni económicos al territorio europeo.
Ante esta situación, la organización agraria insiste en la necesidad de fijar un precio de entrada mínimo de 1 €/kg para los cítricos importados, ajustado a los costes reales de producción y a la evolución del IPC. Considera que esta medida es clave para evitar el colapso del mercado citrícola europeo y garantizar unas condiciones mínimas de competencia justa.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.