Una cincuentena de tractores y vehículos han recorrido este martes en marcha lenta el tramo entre el Morell y la sede de los Servicios Territoriales de Agricultura en Tarragona para exigir al Departamento de Agricultura que impulse un plan urgente para la recuperación del potencial productivo en las zonas afectadas por la sequía en los pantanos de Riudecanyes, Guiamets y Margalef, en el Camp de Tarragona.

Según denuncia Unió de Pagesos, las sequías de 2023 y 2024 han provocado la muerte de cerca de 1.800 hectáreas de árboles, principalmente de avellanos, así como de otros cultivos como fruta dulce, olivos, viñedos y almendros. El sindicato lamenta que, dos años y medio después del inicio de la crisis, todavía no se haya aprobado ningún plan para arrancar los árboles muertos ni para compensar adecuadamente las pérdidas.

Los representantes sindicales han entregado un documento con sus reivindicaciones a los responsables territoriales del Departamento, en el que reclaman la publicación inmediata de una orden de ayudas que permita acceder a los agricultores con pérdidas de renta superiores al 30% por cultivo. Asimismo, denuncian la reducción de las ayudas a los frutos secos acordados en la última Mesa Agraria: de 225€/ha previstos inicialmente se ha pasado a sólo 165€/ha, un recorte que consideran injustificado.

El sindicato también ha reclamado agilidad en el pago de las ayudas pendientes por sequía por toda Cataluña y ha alertado de la falta de liquidez para afrontar la próxima campaña. Otra de las demandas ha sido la aceleración de las obras de la depuradora de reutilización de aguas de Reus para garantizar el regadío, así como el cumplimiento íntegro de los acuerdos tomados en la Mesa Agraria.

Unió de Pagesos insiste en que es necesaria voluntad política para dar respuesta a un campesinado gravemente afectado por la sequía y que necesita apoyo inmediato para garantizar la continuidad de las explotaciones.