Durante el mes de abril, la campaña de siembra de maíz grano se encuentra en distintas fases en función del país, condicionada por factores meteorológicos y del estado del suelo. En general, se espera que la mayor parte de los países inicien o estén ya iniciando la siembra a lo largo del mes, de acuerdo con el Boletín sobre el estado de las cosechas que elabora la Comisión Europea (Boletín MARS).

En Italia y Grecia, la campaña está ya a mitad de camino, con condiciones favorables para la emergencia de las plántulas. En el caso griego, se prevé incluso un incremento de la superficie sembrada respecto al año pasado. Francia también ha iniciado la siembra con agilidad gracias a condiciones climáticas y edáficas adecuadas.

En el centro de Europa, países como Bélgica, Países Bajos, Alemania y Polonia esperan iniciar la siembra en la segunda mitad de abril. No obstante, en algunas zonas del oeste de Alemania, las labores comenzaron con antelación respecto al calendario habitual.

Austria y Chequia acaban de dar comienzo a la siembra, aunque la humedad del suelo sigue por debajo de la media debido a un invierno y un inicio de primavera secos. Se requiere más precipitación para sostener el crecimiento adecuado del cultivo.

Por el contrario, en el sur de Portugal y el sur de España, las lluvias frecuentes y abundantes registradas en marzo han retrasado los trabajos en el campo. La siembra se ha pospuesto y ahora coincidirá temporalmente con las regiones del norte.

En el este y sureste de Europa, concretamente en Rumanía, Hungría, Eslovenia y Croacia, las intensas lluvias de marzo provocaron un exceso de humedad en el suelo que ralentizó el arranque de la campaña. Posteriormente, una ola de frío a inicios de abril paralizó temporalmente las labores también en Bulgaria. Aun así, el calendario de siembra en estos países se extiende hasta principios de mayo, por lo que se dispone de margen suficiente para completarla.

Por último, en Ucrania la campaña de siembra de maíz grano se ha iniciado según lo previsto.