La tractorada organizada por APAG Extremadura ASAJA llegó ayer a Bruselas tras salir de Mérida el pasado 1 de abril y recorrer 2.000 km a través de España, Francia y Bélgica. Los representantes de APAG Extremadura ASAJA hicieron una parada simbólica en Waterloo en su camino hacia Bruselas, en la casa de Carles Puigdemont, donde fueron recibidos por el expresidente de la Generalitat de Cataluña y antiguo eurodiputado, a quien trasladaron las preocupaciones del sector ante el impacto de las políticas europeas en el campo extremeño y español.

Durante el encuentro, los agricultores expusieron cómo determinadas decisiones comunitarias están afectando negativamente a la viabilidad de las explotaciones agrarias, especialmente en regiones como Extremadura. También hicieron hincapié en la falta de respuesta por parte del Grupo Parlamentario del PSOE, que había declinado reunirse con la delegación por problemas de agenda, según informaron desde la organización.

APAG Extremadura ASAJA ha solicitado al expresidente catalán que actúe como altavoz de las reivindicaciones del sector y que transmita a las instituciones europeas y al Gobierno central la necesidad de adoptar medidas urgentes. Entre las principales demandas figura lo que han calificado como una «amnistía para el campo español», en referencia al alivio normativo y a la flexibilización de ciertas exigencias que, según el sector, están comprometiendo su rentabilidad.

El presidente de la organización, Juan Metidieri, ha calificado esta acción como un punto de inflexión en la estrategia de visibilización de las protestas agrarias. Ha explicado que el encuentro con Puigdemont no implica un respaldo ideológico, sino que responde a una acción estratégica para amplificar la repercusión mediática de la movilización.

Según Metidieri, se trata de una herramienta para ganar presencia en el debate europeo: “Sabemos perfectamente que Puigdemont no está a favor de ninguna de nuestras reivindicaciones. Sus hechos y acciones siempre han sido contrarios al campo. Pero utilizarle mediáticamente nos ha servido para hacernos ver más ante Europa, y eso ha sido clave para amplificar nuestra voz en esta lucha”.