Los pozos de sequía en la provincia de Alicante no se pondrán en marcha hasta diciembre de 2025, según se ha informado en la reunión de la Comisión Permanente de la Sequía de la Confederación Hidrográfica del Segura. Esta demora afectará directamente a los regantes, quienes necesitan agua de manera urgente para la campaña actual, algo que ha generado preocupación en el sector agrícola. Así lo ha denunciado el conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, quien ha criticado la falta de acción del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

Barrachina ha lamentado que el Gobierno recorte el agua del trasvase Tajo-Segura y, además, recomiende a los agricultores no plantar hortalizas de invierno, sin ofrecer soluciones inmediatas como la activación de estos pozos, que ya fueron solicitados por la Generalitat en marzo debido a la sequía.

Según Barrachina, los regantes no pueden esperar más, y ha asegurado que la Generalitat seguirá luchando para garantizar el acceso al agua y proteger la agricultura alicantina, que está en riesgo de desertización.