Las condiciones ambientales que se vienen produciendo, caracterizadas por algunos fenómenos tormentosos, está provocando un descenso de las temperaturas y un aumento de la humedad ambiental, lo que está registrando un incremento poblacional de adultos de la mosca del olivo (Bactrocera oleae), así como una mayor incidencia sobre los frutos, según informa la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF). En estos momentos el estado fenológico del cultivo dominante en todas las provincias es “H” (Endurecimiento de hueso), y como más adelantado “I1” (Envero – amarilleo), principalmente en áreas de cultivo de aceituna de mesa en las provincias de Cádiz y Sevilla.

Por otra parte, la presencia de frutos arrugados es un factor que reduce la atracción de este agente a incidir sobre dichos frutos.

Esta situación meteorológica está provocando que las poblaciones de adultos del insecto están aumentando en todas las provincias andaluzas. Por los valores registrados en los mosqueros MacPhail, destacan las provincias de Cádiz, Granada y Córdoba con 4.20, 2.80 y 1.20 adultos/mosquero y día, respectivamente.

En cuanto a las trampas cromotrópicas, se registran unas capturas más reducidas que en el anterior tipo de trampa. Por los índices obtenidos destacan las provincias de Granada, Jaén y Cádiz, con un valor medio provincial de 1.50, 0.60 y 0.50 adultos/trampa y día, respectivamente.

En referencia a la incidencia que está presentando sobre el cultivo, continua la tendencia al alza en todas las provincias, a excepción de Málaga, que mantiene valores similares a la pasada semana. Por los valores obtenidos en los muestreos realizados destacan las provincias de Huelva, Cádiz y Sevilla, con valores medios provinciales de 5.30, 4.90 y 4.10% de picada total, respetivamente.

En cuanto a la viabilidad de esta picada, el porcentaje de frutos con picada viva, es muy escasa, motivada principalmente por el efecto de las altas temperaturas de los meses estivales que han producido una elevada mortandad de huevos y larvas de primeros estadios. Por el índice obtenido destacan las provincias de Huelva, Córdoba y Málaga, con un valor medio provincial del 0.90, 0.70 y 0.40% de picada viva, respectivamente. En el resto de provincias esta variable se encuentra por debajo del 0.20% de picada viva.

Por otra parte, en los diferentes muestreos de frutos que se vienen realizando, se aprecia la presencia orificios de salida en algunas zonas de las provincias de Córdoba, Granada y Huelva, que es un indicador de que en próximas fechas se va a producir la salida paulatina de nuevos adultos que van a originar la puesta y posterior eclosión de larvas de una nueva generación, lo que provocará un aumento poblacional de adultos, provocando un incremento en la incidencia de este agente sobre los frutos.

Respecto a los controles fitosanitarios, están siendo escasos, registrándose a lo largo de julio tratamientos en áreas de cultivo de la provincia de Sevilla, mientras que, en la provincia de Jaén se están realizando tratamientos terrestres en determinadas áreas de cultivo dependiendo de la evolución de la incidencia de la mosca.

Es importante recordar, que la mosca detiene su actividad biológica con temperaturas inferiores a los 6ºC y mayores de 35ºC, siendo entre los 20-25ºC la temperatura óptima para su desarrollo. Las temperaturas por debajo de los 36ºC son favorables para el buen desarrollo de las puestas de mosca y para su propia integridad y una humedad relativa elevada (>80–85 %) favorece la incidencia de la plaga.

Así mismo, es conveniente estar informado que entre la fauna auxiliar que puede ejercer un cierto control sobre el crecimiento poblacional de este agente, se encuentra Pnigalio mediterraneus, Psittalia concolor, Eurytoma Martellii, Cyrtoptyx latipes y Eupelmus urozonus.

En aquellas áreas de cultivo que por las condiciones de actividad de este insecto superen los umbrales de tratamiento establecidos, se aconseja el empleo de materias activas autorizadas en el cultivo de olivar y para el control de esta plaga, respetando en todo momento las recomendaciones de uso del fabricante y leyendo exhaustivamente la etiqueta del envase.