El 56% de las granjas y propiedades vendidas en el mercado en Inglaterra en 2023 fueron compradas por no agricultores, es decir, por inversores privados (28%), inversores institucionales (13%) y gente que busca tener una propiedad en el campo (16%), de acuerdo con los datos de Strutt & Parker, inmobiliaria especializada en el sector agrario. Este porcentaje muestra un cambio de tendencia, ya que tradicionalmente, los agricultores solían realizar entre el 50-60% de las compras.
Los agricultores han comprado menos porque se han vuelto más cautelosos debido a una combinación de tasas de interés más altas, menores apoyos, costes mas elevados y malas condiciones meteorológicas, señalan desde Strutt & Parker. Los inversores y los compradores que buscan tener una propiedad en el campo ven las tierras agrarias como una inversión atractiva y segura a largo plazo.
Muchas de las granjas y propiedades adquiridas por no agricultores siguen siendo productivas. Se sabe que algunos de sus nuevos propietarios se están centrando más en técnicas de agricultura regenerativa y en la mejora de la biodiversidad.
La cantidad total de tierra comprada y vendida cada año en Inglaterra normalmente representa menos del 1% de la superficie total de tierra agrícola, lo que supone un pequeño porcentaje. Además, en 2023 la demanda ha sido algo menor que en 2022. En consecuencia, la realidad es que la mayor parte de la tierra agrícola sigue estando en manos de los agricultores a pesar de lo que parece ser un cambio significativo en los tipos de compradores.
Vaya «MENTIRA» de titular.
Porque si «muchas de las granjas y propiedades adquiridas por no-agricultores siguen siendo productivas» y si «sus nuevos propietarios se están centrando mas en técnicas de agricultura regenerativa», …
Resulta que estos compradores SI son agricultores.
Porque «los pequeños agricultores, también somos agricultores».