A nivel de la UE, la previsión de rendimiento para la mayoría de los cultivos se mantiene en o ligeramente por encima del mediocre promedio de los últimos 5 años. El pronóstico para el girasol sufrió la revisión a la baja más fuerte, hasta un 5% por debajo de la media de los últimos 5 años, principalmente debido al empeoramiento de las perspectivas de rendimiento para Rumania (el principal país productor de girasol de la UE), según recoge el Boletín sobre el estado de las cosechas de la UE (Boletín MARS).

El empeoramiento del pronóstico para la cebada de primavera, que ya estaba muy por debajo de la media de 5 años, se debe principalmente a revisiones sustanciales a la baja para Dinamarca, Suecia, Finlandia y los países del Mar Báltico.

La razón principal del empeoramiento de las expectativas de rendimiento son las condiciones claramente más secas de lo habitual, que se produjeron durante más de un mes en gran parte de Europa occidental, central y septentrional, así como en el este de Rumanía. En varias de estas regiones, los impactos negativos resultantes del suministro limitado de agua del suelo para los cultivos se vieron exacerbados por temperaturas claramente más cálidas de lo habitual y alta radiación.

Las partes del sur de la Península Ibérica y el norte de Italia experimentaron intensas olas de calor, lo que desencadenó un riesgo de esterilidad inducida por el calor para los cultivos de verano en flor, con impactos potencialmente irreversibles en los rendimientos.

El exceso de lluvia retrasó la cosecha y redujo potencialmente la calidad del grano en las partes occidentales de Bulgaria y Rumania, Eslovenia, Croacia y Hungría.