La consellera de Agricultura de la Comunidad Valenciana, Isaura Navarro, se ha reunido con la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Cerezas de la Montaña de Alicante para encontrar soluciones conjuntas a la situación de emergencia que vive la producción del cerezo por quinta campaña consecutiva.

Durante esta campaña, desde la Conselleria se ha manifestado la necesidad de establecer un plan de viabilidad a largo plazo para la cereza y paralelamente ayudas inmediatas que dan respuesta a la situación vulnerable de este año.

Un plan que, según han coincidido, contemple mayores garantías para la producción, haga frente a los retos de la situación climática, explore líneas de financiación para la reconversión varietal o cambios de cultivo en la medida de las posibilidades, estudie coberturas y seguros más específicos e incentive la continuidad del agricultor.

En esta línea, la consellera ha insistido en que «hay que garantizar una viabilidad de futuro para el cultivo de la cereza y que su producción vaya adelante porque la Cereza de la Montaña es muy especial y está muy arraigada, por lo tanto necesitamos que la gente continúe trabajando en el mundo rural y luchar contra el despoblamiento».

Por eso, según ha explicado, «necesitamos un análisis a largo plazo porque ya son cinco años y la evolución no es buena, al mismo tiempo que también dar respuestas inmediatas y líneas de ayudas para una situación grave como la de este año con cosechas malas».

Navarro también ha reseñado que la agroalimentación es uno de los principales afectados por la emergencia climática y «esto genera complejidades para cultivos delicados como el de la cereza».

En el encuentro también han participado el secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes; el director general de Agricultura, Toni Quintana y la directora general de la PAC, Maite Cháfer, así como representantes de Asaja Alicante, de Llezele Agrícola SL y de la Cooperativa Agrícola de Planes.