El Nutriscore es un sistema de etiquetado nutricional frontal para los envases de los alimentos que algunos países han adoptado, como es el caso de Alemania, Francia, España, Luxemburgo, Bélgica y Países Bajos. En estos países, su utilización es voluntaria, es decir, los fabricantes de alimentos pueden adoptarlo o no.

No obstante, hay países que no solo no lo han adoptado de manera voluntaria, sino que lo han prohibido. Un caso es el del Italia, cuyo gobierno se ha mostrado totalmente contrario a este sistema de etiquetado al que califica de penalizar alimentos tradicionales italianos como los quesos o el aceite de oliva.

Rumania es otro país que se ha mostrado contario al Nutriscore. A partir del próximo 1 de mayo estará prohibido su uso. La decisión se tomó en septiembre pasado y ha habido desde esa fecha para que las empresas pudieran adaptarse.