La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía ha publicado las Bases Reguladoras de las Ayudas Agroambientales. Para UPA Andalucía, hay incoherencias en estas ayudas. Se han eliminado las agroambientales al olivar de producción integrada y ecológico de montaña, que estaban en el anterior marco, para crear unas nuevas a los cereales de Cádiz, Sevilla y Córdoba.
“La paradoja es que la Consejería argumenta que no convoca las ayudas agroambientales para los sistemas sostenibles de olivar, lo que se conoce como producción integrada, porque dice que son incompatibles con los eco-regímenes y, sin embargo, aprueban una nueva ayuda para los cereales a la que se accede mejorando precisamente los eco-regímenes. Es decir, el requisito para obtener esta ayuda es que si el eco-regimen pide rotar el 50% de la superficie con respecto a la siembra del año anterior, para cobrar la ayuda hay que dejar el 60% y en lugar de un 10% de especies mejorantes (como leguiminosa), tiene que ser un 20%. Si es así cumplen los requisitos y pueden cobrar las agroambientales. Es curioso, cuando menos, que para unos cultivos las ayudas sean incompatibles con los eco-regímenes y para otros no”, critica Jesús Cózar, miembro de la Ejecutiva de UPA Andalucía.
También sorprende en la Organización que hayan eliminado las ayudas agroambientales para el olivar ecológico de montaña, para todas aquellas explotaciones que superaban el 20% de pendiente. “Es lamentable que eliminen dos ayudas que estaban en el anterior marco de Desarrollo Rural y ese dinero lo destinen a los cereales para beneficiar, especialmente, a agricultores de Cádiz, Sevilla y Córdoba”, argumenta Jesús Cózar.
Además, han establecido topes para recibir las ayudas, lo que perjudica principalmente a los agricultores y ganaderos ecológicos de Almería y Granada. En cereales, el límite para cobrar las ayudas es de 75 hectáreas, mientras que en leñosos es de 40. Unos límites que penalizan al profesional agrario en cultivos como, por ejemplo, el almendro en el norte de Granada y la provincia de Almería, que deben tener explotaciones de una mayor dimensión para garantizar su rentabilidad.
En ganadería, además, el futuro es peor, porque han establecido un condicionante que sólo beneficiará a los grandes latifundios y a las zonas de dehesa, porque el ganado sólo se puede alimentar en parcelas contiguas, dando así continuidad a los recintos de pastos del Sigpac, cuando en otras ayudas de Desarrollo Rural (por ejemplo, las de extensificación de pastos) te permiten pastorear hasta 10 kilómetros de distancia indica la secretaria de Ganadería de UPA Andalucía, Francisca Iglesias.
En la convocatoria de 2015 sí que había una gran incoherencia cuando dejaron al altiplano granadino y almeriense , que son las zonas peor tratadas en los pagos directos, sin poder acceder a las ayudas al ecológico de forma masiva, con el riesgo de desertificación que tienen estas comarcas y lo sensibles que son al cambio climático.Este año en estas zonas solo las tierras que estuvieron en barbecho están aguantando a si viene la lluvia en primavera en lo demás o no se ha nacido bien o se está perdiendo.
Donde no hay vegetación no hay secuestro de carbono y para que haya vegetación la tierra ha de tener humedad ya sea de las lluvias de este año o de las reservadas del anterior.