En 2022, en Australia, el ganado alimentado a base de grano abasteció casi la mitad de los sacrificios realizados. Según un reciente informe publicado por la interprofesión australiana de la ganadería y la carne, la Meat & Livestock Australia (MLA), la capacidad instalada en cebaderos durante 2022 continuó
su trayectoria ascendente, alcanzando un total de 1.532 millones de cabezas a final de año, un 5,5 % más alto que lo registrado a fines de 2021. No obstante, la salida de animales terminados fue de 2,74 millones de cabezas, el nivel más bajo desde 2016.

Aun así, la participación en la faena alcanzó un nuevo récord del 47% en comparación con el alimentado con pasto. Esta trayectoria, según el informe, consolida aún más el papel crítico que juega el sector de engorde a corral no solo en los años secos, sino también durante los años de reconstrucción/retención donde el suministro de ganado es escaso, según destaca la Bolsa de Rosario.

Problemas de suministro de vacuno en EEUU y Canadá

Por otro lado, la sequía extrema podría afectar al suministro futuro de carne vacuna en Estados Unidos y Canadá. Muchos ganaderos están reduciendo censos, no solo por la adversa meteorología, sino también por la inflación y los elevados costes, lo que podría provocar problemas de suministro en la industria de la carne vacuna a largo plazo, según recoge la prensa especializada canadiense. Hay expertos que barajan que se puede dar la mayor contracción del censo ganadero de América del Norte en una década.