La reducción de emisiones y el empleo de energías renovables son dos de los pilares de la apuesta por la sostenibilidad del sector porcino de capa blanca. Así lo destaca la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC) en el día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, que se celebró el sábado.

El sector está alineado con los valores y los objetivos del Pacto Verde Europeo y se ha marcado como objetivo alcanzar el impacto climático neutro en 2050. Por ello, Alberto Herranz, director de la Interprofesional, ha recordado que “toda la cadena porcina está totalmente comprometida con la producción sostenible y la reducción constante de emisiones, y los datos oficiales del MITECO (Ministerio de Transición Ecológica) nos avalan”.  

En este sentido, ha explicado que “el CO2 supone las tres cuartas partes de los gases de efecto invernadero y, según el Inventario de Emisiones GEI del Ministerio de Transición Ecológica, el sector porcino solo genera el 2,64% de las que se producen en España, muy lejos de sectores con dos dígitos como el Transporte (27%), la Industria (19%) o la Electricidad (17%)”.

La disminución de GEIs en el sector porcino es una constante. Por ejemplo, según los últimos datos disponibles, en 2021 se redujeron un 4,11% por kilo de carne producido. Y en los últimos 15 años, solo en la gestión de estiércoles, han bajado más de un 40%.

“Estos resultados son el fruto de mucho trabajo de los profesionales del sector, que aplican el modelo de producción europeo, la legislación más exigente del mundo en materia de medio ambiente”, concluye Herranz, cuya organización forma parte, en representación del sector porcino de capa blanca español, de la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, para la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en 14 de los cuales ya trabaja INTERPORC.

Energías renovables

Otra de las acciones con la que el sector está contribuyendo a la reducción de emisiones de CO2 y otros gases como el metano es la apuesta por la economía circular, así como por las energías renovables.

Cada vez hay más granjas abastecidas por energía térmica, solar o fotovoltaica, lo que les permite reducir su impacto ambiental, e incluso distribuir sus excedentes de energía eléctrica generados.

Además, recuerda el director de INTERPORC, el metano que se produce en ganadería forma parte de un ciclo biogénico (se transforma en CO2 y H2O en 12 años) que pasa a ser absorbido por las plantas en las fotosíntesis.

Por todo ello, y contrariamente a lo que se dice, Herranz pone en valor el papel de la ganadería de porcino española “como parte de la solución para llegar a un impacto climático neutro en 2050 gracias a sus grandes avances en sostenibilidad del proceso de producción”.