El Consejo Internacional de Cereales (CIC) estima que la producción y el consumo de cereales será menor en la campaña 2022/23 en comparación con la campaña 2021/22, que conllevará una reducción de la oferta, presionando las existencias mundiales fin de campaña.
Aunque en el informe de enero del CIC, las estimaciones para la producción mundial de cereales totales (trigo y cereales secundarios) en 2022/23 se han revisado al alza (+1Mt) en comparación con las de noviembre, para situarse en 2.256 Mt, esta cifra que representa un descenso interanual del 1% (-33 Mt), con respecto al máximo de 2.290 Mt de 2021/22.
La caída se atribuye más que nada al descenso interanual de la producción de maíz, en 58 Mt con cosechas bastante más reducidas en Estados Unidos, Ucrania y la UE. Por el contrario, la producción de trigo alcanzó una cifra récord, y también se recuperaron las cosechas mundiales tanto de cebada como de avena.
Pese a la disminución poco habitual del consumo (en un -1% a 2.275 Mt), la caída más pronunciada de la oferta provocará un nuevo recorte de las existencias mundiales. Las reservas al cierre podrían descender en 19 Mt hasta las 577 Mt. El ratio existencias/consumo podría descender al 25,3%, su nivel más bajo desde 2012/13. Con envíos más reducidos de maíz, trigo, cebada y sorgo, cabe esperar que el comercio mundial disminuya.
La producción de trigo, por otro lado, alcanzó un nuevo récord en 2022/23, ahora estimado en 796 Mt (frente a 791 Mt estimado en noviembre): un aumento de casi el 2% en comparación con 2021/22.
En cuanto a la soja, el CIC rebaja ligeramente (3 Mt) sus previsiones de producción de esta oleaginosa respecto al mes pasado, pero se mantienen récord, en 385 Mt, a pesar de las preocupantes condiciones de cultivo en ciertas zonas productoras de Sudamérica. Esto es casi 30 Mt más que en 2021/22, gracias a una cosecha abundante en Brasil y a resultados algo mejores también en otros países.
Normal, yo no había visto los sementeros tan amarillos y faltos de sustancia en mi vida… claro, como nos obligan a confeccionar un libro de fertilizantes y, a su vez nos quieren dar «ayudas» por el abono.
En fin, k nunca había visto una perspectiva tan mala de cosecha. Es lo k tiene ser tan ecologista y subir los fertilizantes y meterles impuesto hasta la estenuidad, k después las cosechas menguan.
Por cierto, lo peor de todo no es k las cosechas suban o bajen, lo peor de todo es k las existencias menguan a marchas forzadas año tras año (a mi me pueden aumentar el sueldo todos los años, pero no hago nada si gasto más de lo k me aumentan)
Interesante el artículo pero lo que a todos los productores nos interesa es… ¿se mantendrán o subirán los precios del cereal a la cosecha? Debo seguir invirtiendo de forma profesional en mis cultivos para sacar el máximo rendimiento pensando en que habrá un muy buen precio de venta?
Yo siembro maíz cada año y este año la condicionalidad me va a llevar a reducir en un 20% la superficie que puedo sembrar, aunque tengo agua garantizada. En base a lo que leo en el artículo, debería entender que a cosecha no habrá tanto grano como otros años y por ello debería poderse defender un buen precio… y si esa es la lectura, entonces debería elegir una buena semilla, abonar de la manera más correcta y pensar en sacar el máximo en ese 80% de tierra que me queda, aunque sabemos que a la cosecha, habrá tres o cuatro barcos con grano americano aparcados cerca de los puertos que contengan el precio… dudas y más dudas en una coyuntura internacional que nos debería ayudar a sembrar a ojos cerrados
Invertir para mejorar siempre es la mejor opción, el suelo tiene memoria y unas buenas prácticas agrarias siempre mejoran el terreno o por lo menos no lo dañan