El trabajo conjunto entre UPA, Lidl y Migasa, la apuesta por la diferenciación y la calidad, sigue dando los frutos esperados. Tanto es así que la evolución natural del acuerdo hace que aumente el número de países donde se comercializa el aceite de oliva virgen extra de la marca Olisone Olivar Tradicional. Alemania, un país estratégico para el crecimiento del consumo de AOVE por su importante papel como locomotora económica de Europa y con un alto poder adquisitivo, se convierte en el tercer país europeo, después de España (donde arrancó el acuerdo) y Suiza en vender un aceite de oliva con nombre y apellidos. «Nuevos consumidores podrán disfrutar de un producto de la máxima calidad a un precio más que razonable para los olivareros españoles», han asegurado desde UPA.

El aceite de Lidl y UPA sigue «cosechando éxitos». Esta semana ha obtenido un premio internacional en el concurso The World Best Olive Oils Competition de Nueva York, que se conoce como los «Óscar» del aceite de oliva.

El responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA y secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, destaca que tanto la ampliación a Alemania, donde, gracias a este acuerdo, «vamos a fortalecer la imagen y el nombre del AOVE de Olivar Tradicional, como el premio son el resultado de un buen trabajo».

«El lanzamiento de esta gama de aceite de oliva supuso un hito y un punto de inflexión en las relaciones entre los productores y la distribución. Su evolución constata que centrándonos en la diferenciación y en la calidad, el olivar tradicional tiene el futuro asegurado. Y premios como el recibido en Nueva York o la ampliación de la campaña comercializadora a Alemania lo demuestran», afirma Cristóbal Cano.

Estos aceites, que ya están a la venta en Alemania, serán conocidos por los consumidores germanos «con nombre y apellidos». «Es aceite de oliva virgen extra procedente de Olivar Tradicional de la mano de UPA, Lidl y Migasa. Es una enorme satisfacción para nosotros ver cómo este importante acuerdo de comercialización permite que el consumo continúe creciendo, lo que redundará sin duda alguna en el beneficio de los olivareros españoles y, por supuesto, andaluces «, asegura el responsable de Olivar y Aceite de UPA.

El proyecto nació en 2021 con idea de ejecutarlo a largo plazo y después de casi dos años de desarrollo (se presentó en sociedad en febrero de 2021), sigue dando buenas noticias. Porque, «lejos de ser una promoción puntual o una campaña de imagen, esta iniciativa ha consolidado las relaciones entre la producción y la industria basadas en el respeto y el equilibrio. Además, queda patente que este modelo de producción de olivar tradicional conlleva unos beneficios tangibles, como la protección del medio ambiente, el mantenimiento de la vida en las zonas rurales y la lucha contra el despoblamiento.

«Apostar por este aceite, que tiene una singularidad excepcional y forma parte del patrimonio histórico y cultural de nuestro país, es apostar por la diferenciación y por la calidad, y es un acto de apoyo al medio rural y de garantía de futuro para el olivar tradicional», concluye Cristóbal Cano.