El FEGA ha publicado la Resolución de 5 de octubre de 2022 en el que se incluye el listado provisional de especies admitidas a nivel nacional para los barbechos de biodiversidad (incluidos los barbechos melíferos).
Para que las tierras en barbecho sean consideradas espacios de biodiversidad susceptibles de beneficiarse de dicho eco régimen, no deberán dedicarse a la producción agraria durante, al menos, un periodo de seis meses consecutivos, a contabilizar dentro del periodo comprendido entre el 1 de enero y el 30 de septiembre del año de solicitud, y deberán ser sembradas de una mezcla de especies elegibles, beneficiosas a efectos de la biodiversidad, que representen un mínimo de 2 familias diferentes, y que sean predominantes en dichas superficies. No obstante, en estos barbechos, se autorizará la colocación de colmenas.
En ningún caso, la mezcla de especies implantadas podrá cosecharse. Se deberá respetar una dosis mínima de siembra razonable, de modo que permita alcanzar una cubierta herbácea adecuada para lograr el objetivo perseguido de favorecer la biodiversidad y potenciar el desarrollo insectos beneficiosos y de polinizadores. En la elección de especies se favorecerá que sus floraciones se distribuyan a lo largo del año, al objeto de asegurar la disponibilidad del recurso durante la mayor parte del año.
La lista de especies elegibles podrá ampliarse a decisión de la autoridad competente de la comunidad autónoma con otras especies adicionales, teniendo en cuenta sus condiciones particulares, que sean autóctonas o especies locales, con una correcta selección para fomentar aquellas especies propias del lugar, y que, además de tener una eficacia polinizadora, tengan un efecto beneficioso para la biodiversidad, y puedan ser adyuvantes en el control de malas hierbas y plagas, evitándose en todo caso aquéllas de difícil control o que pudieran ser reservorios de agentes perjudiciales, y en particular las exóticas invasoras.
Queda permitida la presencia de otras especies de carácter herbáceo, distintas de las elegibles, cuando estas últimas sean predominantes. A los efectos de la solicitud, la superficie deberá ser declarada como superficie en barbecho de biodiversidad el año de solicitud en el que se pretenda computar como espacio de biodiversidad.
y si viene una plaga fulminante de orugas como ha ocurrido este año con el cártamo -échate a temblar
De la vegetación espontánea tampoco dice nada
Si lo que se pretende es menos emisiones de Co2 y ahorro energético no se debería exigir demasiado en lo referente a la cantidad y calidad de vegetación .La fauna silvestre no necesita demasiados recursos para vivir.
El centeno por su capacidad para combatir las malas hierbas, por sus prestaciones como lugar de cobijo y alimento y por su especial capacidad de secuestro de carbono debería aparecer en el listado de especies elegibles y en la de mejorantes.
Vamos a ver progresar especies como el llamado Mancaperro y la oruga (esas plantas que vemos rular en las películas del oeste) que por su capacidad de propagar semillas van a infestar todas las superficies. Claro que en los despachos de Europa desconocen esta problemática.
Hay plantas silvestres como algunos cardos del tipo cardencha y las llamadas tobas que prestarían mejor servicio como alimento y refugio a aves mamíferos e insectos, que nacen sin cultivar y por tanto sin gastar ni contaminar a la vez que benefician el suelo por su raiz profunda y su gran porte con la consecuente capacidad para secuestrar carbono.
Esto es una locura
En esta zona de la sierra de Ávila no se pueden repetir las tierras
Se debe permitir al menos un 50% de barbecho