El mercado porcino de la UE lleva sin grandes cambios casi 2 meses, pero el punto de inflexión está próximo, porque las ofertas son bajas. A la reducción de la producción por el descenso de censos, que se anunció a principios de año habría que añadir la ola de calor, que está reduciendo mucho el peso de los animales, especialmente en el sur. Además, esta ola también está influyendo en el consumo de productos para barbacoa, ya que se puede tender a comida más ligera y fresca.

En Alemania, el precio de referencia se mantiene estable a pesar de la escasa oferta. La próxima semana (semana 25) si podría ver un cambio en el precio por el inicio de las vacaciones escolares y de los viajes familiares fuera del país.

En Bélgica, no se siguió la tendencia alemana, y el precio subió 1 céntimo por kilo vivo. La oferta es baja. Los pesos han caído 2 kg en comparación con las mismas fechas del año anterior. En Holanda, el precio también ha subido, mientras que Dinamarca ha seguido la tendencia alemana de la repetición.

En España, el precio ha subido 1,8 €/kg vivo. Se mantiene la tendencia al alza, pero contenida. Los ofertas de cerdos son bajas por lo que se está importando de Países Bajos. Además, las elevadas temperaturas están haciendo mella en el crecimiento de los animales. No obstante, la demanda actual sigue siendo insuficiente, lo que dificulta mucho cualquier valoración de los cortes.

En Italia, la demanda es buena gracias al turismo. Los recientes aumentos en el precio de la carne de cerdo están empujando a los criadores a retrasar la salida de los animales, lo que explica por qué los pesos medios siguen siendo bastante altos.

En Estados Unidos, el precio medio retomó su trayectoria alcista. En la semana 23, los sacrificios se estimaron en 2,35 millones de cabezas, un 3,5% menos que el año anterior. La demanda de carne de cerdo fresca sigue siendo buena lo que combinada con la disminución estacional de los sacrificios (suelen reducirse a finales de junio y en julio) podría ayudar a sostener los precios, al menos, a corto plazo.

En China, el precio también ha subido. El 16 de junio llegó a 2,37 €/kg vivo.