El mercado del cerdo en Europa a principios de este mes de mayo está marcado por una débil demanda de carne y un consumo lastrado por una elevada inflación.

En Alemania, la demanda es totalmente insuficiente para las empresas que intentan recuperar la competitividad, presionando a la baja el precio de la carne de cerdo. La cotización cayó bruscamente 15 céntimos en una sola sesión, que diezma la subida que experimentó el precio a lo largo del mes de marzo. Esta evolución al alza de los precios estuvo ligada a una oferta cada vez más reducida y a los elevados costes de producción, especialmente desde el inicio del conflicto en Ucrania.

Como de costumbre, la evolución del precio en Alemania ha marcado tendencia en los países vecinos, que también ha registrado bajadas: Austria (-12 céntimos) y Bélgica (-7 ct/kg vivo).

En Dinamarca, el precio de la semana 19 se mantiene sin cambios.

En España, la oferta de cerdos sigue siendo inferior a la demanda, especialmente en Cataluña, donde los mataderos están importando cerdos de Bélgica, Holanda y Francia. Las vacaciones de Semana Santa no dejaron demasiados excedentes, que se absorbieron rápidamente. Las mayores dificultades están en el mercado de la carne.

En Italia, el precio se ha reducido 4 céntimos/kg vivo, como consecuencia de la caída de la demanda tras las vacaciones de Semana Santa.

En Francia, el precio se ha estabilizado. La demanda sigue siendo moderada y el consumo sufre las consecuencias de la inflación, aunque la carne de cerdo también se mantiene entre las proteínas animales más baratas en el mercado francés.

En EEUU, el precio mantiene la fluctuación que registra desde hace varias semanas, si bien se mantienen en un nivel superior al de los últimos años.

En China, el precio medio de la carne de cerdo ha subido en los últimos días hasta situarse en 2,18 €/kg vivo, el 5 de mayo. Este aumento se justifica por la menor oferta temporal, consecuencia de las restricciones de transporte en un intento por contener la epidemia de Covid-19. Además, se prevé una próxima reducción de la oferta debido al elevado sacrificio de cerdas de los últimos meses, consecuencia de las fuertes pérdidas económicas sufridas por todas las granjas desde el pasado verano.