La situación del mercado de porcino continúa deteriorándose. En Alemania, se ha repetido precio después de la bajada de 7 céntimos en la semana anterior (semana 33). Los ganaderos están alarmados porque los precios no cubren sus costes de producción. La oferta de cerdo aumenta, con un incremento de los pesos de los animales, mientras que el consumo no arranca. La meteorología está limitando el consumo de productos de temporada. El mercado es algo más fluido en el sur del país que en el este o noroeste.

La situación en Alemania está influyendo en los países vecinos. Especialmente en Bélgica, que envía mucho cerdo a Alemania para su sacrificio.

En Dinamarca, el precio ha repetido, después de perder casi 40 céntimos desde mediados de junio.

En Austria, el precio ha bajado 5 céntimos por la presión alemana, después de haberse estabilizado durante 2 semanas bajo el efecto de una oferta limitada.

En España, el precio ha seguido bajando por duodécima semana consecutiva. En estas 12 semanas, el precio ha bajado 31 céntimos. La reducción de las compras chinas está obligando a los exportadores españoles a buscar nuevos puntos de venta y la carne española está llegando al mercado europeo a precios muy competitivos.

En Italia, los mataderos están metiendo presión en el precio. La demanda es ahora mayor para los productos de procesado que para los de barbacoa.

En EEUU, los precios continúan bajando pero siguen en niveles altos. Los sacrificios también continúan altos. A finales de julio, las existencias carne de cerdo refrigerada estaban un 3,8% por debajo del nivel del año pasado y un 20,2% por debajo de la media de los últimos 5 años. El aumento esperado de la producción porcina en el otoño comenzará a ejercer cierta presión sobre los precios.

En China, el precio medio se mantiene relativamente estable pero en un nivel muy bajo, sobre 2 €/kg vivo, un 58,5% más bajo al registrado en la misma fecha de 2020 y un 20% más bajo que el de 2019.