El mercado porcino sigue siendo débil, con una oferta escasa pero también con una demanda pequeña. Además, hay gran preocupación por la reducción de las compras chinas.

En Alemania, el precio ha repetido. Muchas granjas alemanas se encuentran en dificultades y se teme que cierren. La reducción de los censos alemanes ya se ha puesto de manifiesto en las últimos censos publicados por la Oficina alemana de estadística (Destatis). A 3 de mayo, el censo porcino total había bajado en 1.430.600 cabezas desde el último censo en noviembre de 2020 (-5,5%). Debido a la fuerte caída de las importaciones de lechones (daneses, holandeses), el censo alemán de lechones y cerdos se redujo en un 7,2% a 7,3 millones de cabezas y en un 5,6% a 4,5 millones de cabezas, respectivamente. El parque de reproductoras se ha reducido en un 8,3% a 1,63 millones de cabezas.

En Dinamarca, el precio previsto para la próxima semana apunta a una bajada de 5 céntimos, lo que supondría una reducción acumulada de 16 céntimos en 3 semanas. El mercado danés está debilitado por la reducción de las compras chinas.

En Bélgica y en Austria, los precios se mantuvieron sin cambios.

En España, el precio ha bajado 5 céntimos/kilogramo vivo. Al igual que el mercado danés, está bajo presión por las menores exportaciones a China. Los pesos están bajando por lo que la oferta es menor, pero el consumo no acompaña.

En Estados Unidos, la caída de los precios de la carne de cerdo se confirmó la semana pasada. Los sacrificios de la semana 25 rondan los 2,37 millones de cabezas y reflejan una reducción de la oferta en comparación con la misma semana de 2019.

En China, el 28 de junio, el precio medio inició una ligera recuperación tras 22 semanas de descenso continuado, en el que el precio perdió la mitad de su valor. Esta disminución en el precio medio fue el resultado de mayores importaciones, exceso de oferta por los sacrificios por la crisis sanitaria y la liquidación de las existencias de carne acumuladas en 2020 por los operadores chinos.