El mercado porcino europeo sigue sin encontrar la recuperación. La oferta ahora estaría en niveles óptimos, pero es la demanda, la que no acompaña. Por un lado, la internacional, ya que las ventas a China están estancadas. Tampoco, la demanda interior acaba de arrancar, a pesar del progresivo levantamiento de las restricciones por el Covid y de la subida de las temperaturas.

En Alemania, el precio ha subido 3 céntimos gracias a la presión de los ganaderos, que se ven agobiados por el aumento de los costes de producción. No obstantes, algunos mataderos ya han anunciado que no acatarán la subida.

En Bélgica, el precio ha repetido. El mercado mantiene su equilibrio gracias a las importaciones de carne por los países de Europa del Este y de animales por parte de los mataderos alemanes.

En España, la cotización ha subido 1,5 céntimos. La oferta es siempre menor que la demanda y los pesos caen semana tras semana. Las exportaciones a China son mayoritariamente de piezas de poco valor añadido, por lo que los exportadores están buscando hueco dentro del mercado comunitario.

En EEUU, el precio sigue subiendo como consecuencia de una bajada estacional de los sacrificios y un menor peso al sacrificio, que es un 1,3% menor que hace un año.

En China, continúa la caída del precio. El 19 de mayo, el precio fue de 2,46 €/kg, lo que supone un 36,2% menos que la misma referencia de 2020 y un 28% más que el de 2019. El motivo es el aumento de la producción por la recuperación de la cabaña y las importaciones de carne, en respuesta a los últimos focos de PPA::.