La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) pide al Gobierno catalán que se active la destilación de crisis para 2 millones de hectolitros de vino como medida para sacar excedentes del mercado ante la caída de ventas y el desequilibrio entre oferta y demanda que se ha producido en los mercados español, europeo y mundial por la Covidien-19.

La propuesta de la FCAC se concreta en una destilación de crisis por importe de 70 millones de euros que se podría aplicar a unos 2 millones de hectolitros de vino. Esta sería una medida similar a la aprobada el año pasado y supondría unos precios sensiblemente superiores a los 40 céntimos por vino con denominación de origen y 30 céntimos para el resto.

Joan Josep Raventós, responsable de vino de la FCAC, argumenta que «es necesario que se aprueben medidas extraordinarias para paliar los efectos de la Covidien-19 en el sector vitivinícola, uno de los más afectados por las restricciones en el canal Horeca. Con esta actuación y las previsiones de descenso de producción en los países vecinos se espera que el mercado pueda recuperar la actividad de antes de la pandemia «.

En paralelo, es necesario que el Gobierno estatal establezca medidas generales teniendo en cuenta que en España se está produciendo un importante desajuste en las disponibilidades existentes que repercutirá en las bodegas catalanes, como ya sucedió el año pasado.

Las bodegas cooperativas catalanes, en cambio, no son partidarios de medidas como el almacenamiento o la vendimia en verde, que se consideran ineficientes para corregir excesos ya generados.