El Servicio exterior del Departamento de Agricultura de EEUU (FAS-USDA) acaba de publicar un informe sobre la guerra de precios en la que se encuentran inmersas las tres grandes empresas de la distribución española.
El confinamiento provocado por el Covid y el consiguiente cierre de la restauración supuso que en 2020 las ventas en la distribución española aumentaran en un 6,4%, sector que habitualmente viene manteniendo cifras muy estable.
Mercadona continuó como líder de la distribución española, con un 24,5% de cuota de mercado. Sin embargo, en 2020 perdió terreno, y aunque el descenso no fue alto (-1,1%) resultó significativo porque fue el primer retroceso en su crecimiento en 20 años y además, fue el más alto en comparación con las empresas competidoras.
Carrefour también siguió en el segundo puesto, con una cuota del 8,4%. Registró un descenso pero solo del 0,3%, especialmente por las menores ventas de los hipermercados, a los que los consumidores tenían más dificultades de acceso por la lejanía en los periodos de restricción de movimientos.
El ganador ha sido Lidl, que en 2020 ha incrementado su cuota de mercado en un 0,5% hasta el 6,1%, lo que le ha colocado en tercera posición, desplazando a Dia a la cuarta, que ha perdido un 0,6% en 2020, quedándole una cuota del 5,8%.
En este escenario también hay que añadir, que en 2020 han mejorado su situación las cadenas regionales de distribución como Consum (Valencia), Dinosol (Islas Canarias), Gadisa (Galicia), Bonpreu (Cataluña), Ahorramas (Madrid), BM (País Vasco) y que han entrado dos nuevos jugadores, Amazon con sus ventas de alimentación on line y Mere, hard discount ruso que tiene previsto abrir tiendas en las principales ciudades españolas.
Guerra de precios
Con este panorama, los expertos vaticinan una dura guerra de precios en 2021, la cual ya ha empezado:
- Aldi fue la primera en golpear, sus precios en 2021 son un 0,75% más bajos que en 2020.
- Le siguió Lidl inmediatamente, anunciando descuentos de hasta el 50% en el 15% de sus productos.
- Más recientemente, siguieron Carrefour, Alcampo, Eroski y Supercor, con una estrategia menos agresiva, pero sumándose a la tendencia de bajar precios en categorías específicas.
- Mercadona retrasa entrar en esta guerra, al menos de momento.
En esta guerra de precios, la distribución parece olvidarse del sector productor, que es un sector esencial, que fue muy aplaudido durante el confinamiento por la labor inestimable que realizó, para que todas las familias dispusiéramos de alimento. Las reducciones de precios que se hacen en los lineales terminan traduciéndose en precios más bajos para los agricultores y ganaderos, que son los que terminan pagando los descuentos que se le hacen al consumidor. (Nota del editor).
El pequeño Comercio (el de barrio) siempre precios justos para todos.
Para el consumidor el peligro está en la ausencia de rivalidad entre grandes distribuidores
NO HACE FALTA CONSUMIR TANTO PORQUE CON MENOS SEGURAMENTE SE VIVA MEJOR. PUES SI HOY EN DIA TRABAJAS PARA LOS GASTOS.
TODO FUNCIONARIA MEJOR SI NO HUBIERAMOS ABANDONADO LOS HUERTOS DE AUTOCONSUMO PARA IR A LA COMODIDAD (AL SUPERMERCADO). ESTA COMODIDAD NOS HACE COMER PRODUCTOS QUE NO SON SANOS Y TRAERA GRABES CONSECUENCIAS, HAMBRE, DESNUTRICION Y GUERRA