COAG Andalucía y ASAJA Cádiz han criticado duramente al Ministro de Agricultura, Luis Planas, por su propuesta de convergencia de derechos, que penaliza a los agricultores andaluces.
Según el modelo actual de PAC, existen 50 regiones en España. El Ministerio baraja reducirlas a unas 8 regiones a partir de 2023, cada una, con un valor medio de derechos de pago básico. Los agricultores que en una región, reciben ayudas por debajo del valor medio de esa región, aumentan el valor de sus derechos para garantizar que no perciben menos del 60% del valor medio de la región. Paralelamente, los agricultores que reciben ayudas por encima del valor medio de los derechos en esa región ven reducido el valor de sus derechos, con una reducción máxima del 30% (algo conocido como convergencia).

El Ministerio de Agricultura ha enviado un borrador de normativa a las organizaciones agrarias por el que quiere aumentar el porcentaje del 60% al 70% en 2021 y al 80% en 2022.
ASAJA Cádiz comparte que los agricultores que perciben menos ayudas en una región, aumenten el importe de las mismas, pero no está de acuerdo en que ese incremento sea a costa de los agricultores que tienen derechos por encima del valor medio. En el modelo actual, se reduce el valor de los derechos en un 30% para este fin, pero que ahora el Ministerio propone que se pueda reducir sin limitación máxima.
Para ASAJA Cádiz, con esta propuesta del MAPA, se pretende disimular la mala gestión del Gobierno en la defensa del presupuesto español de la PAC 2021/2027 y enfrentar a los agricultores entre sí, donde para tapar los recortes hay que quitarles a unos para darles a otros.
Para COAG Andalucía, la propuesta de convergencia de derechos del Ministerio perjudica a los profesionales del sector agrario andaluz, provocando la divergencia de rentas entre ellos, es decir, quiere beneficiar a unos profesionales en detrimento de otros.
COAG Andalucía considera que la equiparación de derechos, sin tener en cuenta las dimensiones y tipologías de las explotaciones, no sirve para alcanzar el objetivo de mejorar las rentas de todos los agricultores y ganaderos en un medio agrario tan diverso como el andaluz y el español.
De nuevo un ¿Qué hay de lo mío? egoísta.
Los que más cobran no quieren perder sus privilegios (obtenidos en base a subvenciones recibidas en 200-2003) y les da igual la situación de los que menos reciben por realizar la misma labor.
Como «solución» proponen «aumentar las ayudas a quienes perciben menos» pero sin que afecte a quienes tienen «derechos históricos» por encima de la media. Es decir, mantener la subvención a quienes más cobran, en un claro ejemplo de insolidaridad dentro del sector.
Pero no nos informan de quién va a poner este dinero extra que solicitan (de qué impuestos va a salir) o que en qué medidas deberían producirse recortes para financiar este incremento global del presupuesto de las ayudas a la agricultura que proponen.
Porque el dinero «no crece en los árboles», sale de los impuestos de los contribuyentes.
Estos «sindicatos», incapaces de ser solidarios con sus propios compañeros de profesión, muestran un egoísmo y una clara insolidaridad con el resto de la sociedad.
Las Asociaciones Agrarias no quieren enterarse que las ayudas por superficie y animal benefician a quien más tienen. El problema del campo español que el 43% de UTAs, solo genera el 12% del PET. A las explotaciones con VAN superior a 100.000 € hay que reducir las ayudas en un 80%. Son empresas mercantiles que tienen que asumir el riesgo empresarial de su actividad.
Más madera. Es la guerra.
Estos quieren, que los que han estado discriminados con la actual pac, sigan comiendose los mocos.para ellos seguir pillando buenas subenciones, con unos rendimientos similares a otras zonas ,estan cobrando el triple, es una verguenza.