En Alemania, el precio ha repetido, si bien  hay que recordar que sobrepasa la barrera de los 2 €/kg. Mientras que el precio del cerdo vivo está alcanzando cotas altas, el de la carne no va al mismo ritmo. En el mercado interno, la demanda está bastante tranquila y el comercio exterior todavía se ve afectado por la epidemia de coronavirus. La demanda china se está recuperando lentamente, aunque muchos contenedores todavía están esperando ser descargados.

En Bélgica, el mercado está bajo presión. La demanda de cerdos vivos es buena pero la industria de la carne tiene que competir cada vez más, con otras carnes europeas, que no se exportan a Asia por el coronavirus.

En Austria, el nivel de oferta es inferior a la demanda, pero la epidemia de coronavirus está afectando más o menos a ciertos sectores cárnicos orientados a la exportación.

La situación en España también refleja la contradicción entre el mercado de cerdos vivos y de la carne. La falta de cerdos ha promovido que el precio suba 1,8 céntimos. También tiene las mismas dificultades logísticas, que otros países exportadores, para los envíos a Asia.

En Italia, la demanda es buena y la oferta está adaptada a la misma, por lo que el mercado está equilibrado y los precio estables. Se espera que las nuevas restricciones en el norte de Italia por el coronavirus dificulten el comercio con el resto del mundo.

En Estados Unidos, el riesgo de una pandemia de coronavirus ha tenido un impacto significativo en los mercados recientes, causando volatilidad en los precios. La oferta de carne están alcanzando niveles récord para esta época del año.

En China, el precio medio de la carne ha bajado en un contexto de desaceleración general del consumo.