Esta semana comienza con una baja atlántica que lleva asociado un frente bastante activo atravesando rápidamente de oeste a este el tercio norte peninsular, situándose al final del lunes al noreste de las Baleares. A su paso dará lugar a cielos muy nubosos y precipitaciones generalizadas, excepto en el litoral mediterráneo al sur del Ebro.

Las precipitaciones podrían ser persistentes y/o localmente fuertes y con tormenta en Galicia, el Cantábrico y los principales sistemas montañosos. Las nevadas pueden ser significativas en las montañas del centro y, sobre todo, del norte peninsular. Las temperaturas bajan en la Península, claramente en su mitad norte. El viento será de componente oeste, tendiendo a noroeste, en la Península y Baleares, fuerte o con intervalos de fuerte en áreas extensas.

La incertidumbre de la predicción desde el martes 3 en adelante aumenta progresivamente a lo largo de la semana, especialmente para los tres últimos días. El escenario más probable apunta a que después de la adversidad del lunes 2 la situación se vuelva a ir estabilizando con sucesivos sistemas frontales afectando durante el resto de la semana a la mitad norte peninsular, dejando allí cielos nubosos y precipitaciones en general débiles, más probables cuanto más al norte y algo más intensas en Galicia. Serían en forma de nieve en la cordillera Cantábrica y los Pirineos.

En la mitad sur y el área mediterránea las precipitaciones son poco probables hasta el fin de semana cuando aumenta su probabilidad de ocurrencia. En cuanto a las temperaturas, después de un ascenso que se produciría el miércoles 4, hay una tendencia a los descensos durante los días siguientes. Se espera un predominio de vientos de componente oeste flojos en general, algo más intensos en los litorales, áreas montañosas, meseta Norte e interior de la mitad oriental.

Régimen de alisios en Canarias, de intensidad creciente, con lo que los últimos días son de esperar precipitaciones débiles en el norte de las islas de mayor relieve.