Unió de Pagesos denunció ayer, en un acto frente al establecimiento Carrefour de Lleida, la banalización del aceite de oliva virgen y virgen extra y el presunto fraude al consumo que hacen envasadores con la colaboración de la gran distribución. Por este motivo, el sindicato ha organizado una cata de aceite de oliva virgen extra entre los medios de comunicación para poder comparar aceites de oliva de oferta que se venden como aceites de oliva virgen y virgen extra.

Unió de Pagesos recuerda que los productores de aceite de oliva virgen y virgen extra ya hace años que sufren los efectos de campañas de ofertas de precio por parte de envasadores y la gran distribución que convierten este producto en un producto reclamo para los consumidores. Este hecho ha llevado a que muchos consumidores consideren que precios superiores a los cuatro euros por litro de aceite de oliva virgen extra ya sean excesivamente caros cuando éste era el precio mínimo habitual de este producto hace más de diez años.

El sindicato denuncia que muchas veces no todo el aceite virgen y virgen extra que se vende con estas denominaciones lo es, a la vez que reclama a la sociedad que se recupere la valoración de este producto para evitar que se siga engañando a los consumidores a costa del campesinado y con el único beneficio de la industria y la gran distribución.

Unió de Pagesos calcula que la diferencia de gasto en los hogares que pasaran de consumir aceite de oliva virgen y aceite de oliva virgen extra a un precio de 5 euros el litro, sólo supondría una diferencia entre 5,58 y 11.78 euros anuales por persona. Con esta mínima diferencia, el consumidor dispondría de un aceite de oliva virgen extra de calidad asegurada, con todos los beneficios para la salud y teniendo en cuenta que su reutilización también es más sana.