Esta campaña de siembras, se espera que las de remolacha en secano en la zona sur lleguen a unas 3.000 ha. Esta cifra supone un elevado incremento con respecto al año anterior, concretamente unas 1.275 ha más (+72%). Este aumento esperado se concentra fundamentalmente en la provincia de Cádiz, debido a que cuenta con unos secanos frescos muy bien cuidados,  con muy buena tierra, que reciben la brisa del Atlántico y la rociada. Además, están más cerca que las fincas sevillanas de la azucarera que se encuentra en Jerez, según señala Cristóbal Prieto, de los Servicios Técnicos de Coag Andalucía en declaraciones a Agrodigital.com.

En los últimos años, el incremento de la superficie sembrada de remolacha en secano ha sido exponencial. En 2017, se sembraron solo 137,8 ha de las que 96 correspondían a Cádiz y 41,8 ha en Sevilla. En 2018, la superficie a subió a 1.765 ha, de las que 1.257 ha estaban en Cádiz y 508 ha en Sevilla. En 2019 se esperan 3.000 ha, por tanto, en tan solo dos años, la superficie de secano se habría incrementado en más  de un 2.000%.

El hecho fundamental para disparar las siembras en secano ha sido la desaparición del sistema de cuotas. Cuando había cuotas de azúcar, las siembras se priorizaban en el regadío, que generaba mayores rendimientos.  Con la desaparición de éstas y con la posibilidad de poder sembrar tanta superficie como se quiera, los secanos se han convertido en una alternativa muy interesante, indica Cristóbal Prieto. Los agricultores asumen labores de preparación del terreno, las escardas y las labores que puedan hacer con máquinas propias (aplicaciones de fertilizantes y fitosanitarios). Azucarera corre con el resto de insumos y actividades, incluido arranque y carga y parte del transporte o su totalidad (según distancia) y dado que no hay coste de riego, la remolacha resulta una opción atractiva frente a otras alternativas de cultivo, como el cereal.