Dos personas se han quitado la vida en el norte de Burgos, en dos tragedias independientes, poco después de haber sido perseguidas en relación con quemas de pastos y matorral en los montes.

En el primero de los casos, la persona fallecida había sido imputada por imprudencia grave, y los comunicados de prensa ya se habían adelantado, antes del inicio de las diligencias en el juzgado, a señalar que podría ser condenado hasta con cinco años de cárcel.

En el segundo caso, el fallecido había sido interrogado como consecuencia de una quema cercana a su domicilio, sin que el caso hubiera llegado todavía a instancias judiciales.

La coincidencia temporal de los dos sucesos ha provocado muchos comentarios entre los allegados y vecinos de las personas fallecidas.