La empresa danesa SEGES Pigs Production está probando alternativas al uso del zinc en la alimentación de los lechones, dado que éste se prohibirá en el verano de 2022 por motivos medioambientales. El zinc actualmente se usa para la prevención de la diarrea en el destete en lechones.
Consideran que no van a encontrar un «polvo mágico» que sustituya al zinc, sino que la solución debe encontrarse garantizando un destete sin problemas, así como introduciendo nuevas y buenas prácticas en gestión tanto en sanidad como en alimentación.
Están probando cuatro conceptos de alimentación de proveedores diferentes de alimentación animal. Dos de los conceptos mostraron resultados positivos, pero cuestan 7 coronas adicionales por cerdo (casi 1 euro). Común a varios de los conceptos probados fue un bajo contenido de proteína al inicio del período de crecimiento, el uso de ácidos orgánicos y un contenido reducido de calcio. Todos estos factores han mostrado una menor incidencia de diarrea en estudios previos.
SEGES considera que todavía puede tomar algún tiempo antes de que haya alternativas reales y competitivas al zinc. Los nuevos análisis deben aclarar qué combinaciones de la composición del alimento tienen más sentido.
Según SEGES en los últimos años, el consumo de zinc ha disminuido 136 toneladas, ya que las empresas de alimentos han reducido la dosis de zinc. Esto corresponde a una disminución del 11% en el consumo total de zinc en cerdos. El motivo es fundamentalmente una menor dosis de zinc en los alimentos para cerdos de engorde, a los que se les proporcionó una dosis alta de fitasa (enzima muy importante en el proceso digestivo). Comprobaron que se puede agregar 40 ppm de zinc a la alimentación sin afectar negativamente la productividad y la salud.
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