La Agencia danesa de los Alimentos  ha iniciado este mes de septiembre una campaña de inspección en explotaciones porcinas para controlar y orientar a los ganaderos sobre el registro y el uso del zinc en cerdos destetados. La campaña también analizará si el ganadero  almacena, mezcla y adiciona el zinc de manera adecuada y cumple con la normativa.

Durante la campaña, que se prologará hasta finales de noviembre, se visitarán unas 200 explotaciones porcinas.

En 2016, la Agencia ya realizó una primera campaña de inspección y seguimiento y se constató que el 38% de las explotaciones visitadas no cumplía con la normativa vigente. No obstante, la totalidad de estas explotaciones subsanaron posteriormente las deficiencias.

La Comisión Europea decidió el año pasado prohibir el uso de óxido de zinc en la alimentación de los cerdos, permitiendo un período de transición de 5 años, es decir, que la prohibición entrará en vigor en 2022. El motivo de esta prohibición fue la opinión del Comité Permanente de Medicamentos Veterinarios (CVMP) que consideraba que el riesgo medioambiental del uso de óxido de zinc en la alimentación de los cerdos era superior al beneficio obtenido en la prevención de la diarrea en los mismos.