La UE ha decidido quitar los aranceles antidumping impuestos a las importaciones de biodiésel de 13 productores de Argentina e Indonesia, terminando así el proceso judicial que se había desarrollando desde la imposición de los mismos en 2013.

Las empresas afectadas habían recurrido estos aranceles y el Tribunal de Justicia y la Organización Mundial del Comercio habían dictaminado contra ellos. La Comisión apeló la decisión del Tribunal de Justicia en septiembre de 2016 pero retiró la apelación al inicio de este año.

Entre las compañías que presentaron recursos se encuentran las  filiales argentinas de Bunge, Cargill y Louis Dreyfus, la empresa argentina Molinos Rio de la Plata y la de indonesia  Ciliandra Perkasa.

La UE acordó estos aranceles en noviembre de 2013, con una cuantía media del 24,6% para Argentina y 18,9% para Indonesia y durante  cinco años. El motivo era que las empresas argentinas y de Indonesia se benefician de  materias primas para la producción de biodiesel a precios artificialmente bajos en comparación con los precios del mercado mundial, por los altos impuestos a la exportación de estas materias primas (soja y aceite de soja en la Argentina y el aceite de palma en Indonesia), que se aplican en dichos países.